EL TEMPLO DE LAS 3
COLUMNAS
Augusto Casola
Si bien el tema de la masonería fue hartamente debatido, esta
novela EL TEMPLO DE LAS 3 COLUMNAS (La
leyenda masónica), goza de la originalidad de abordar el tema en forma
novelada, lo cual, hasta donde alcanza mi conocimiento, la hace única en su género.
La novela busca desarrollar diversos temas de interés, tanto para
quienes pertenecen a la institución como
para los que no, ya que los primeros, podrán descubrir un fresco inopinado del
origen de los rituales conocidos, mientras que a los segundos, se les ofrece un
libro de aventuras, con cierto discurrir filosófico, dentro del cual se mueven
los personajes que afrontan, cada uno de ellos, su destino particular y
adquieren, al desarrollarse la leyenda, la fuerza vital que tendrían en el
momento de su ocurrencia, acompañando a los participantes de la acción, vueltos
seres vivos, en lucha con su destino y el miedo, ese fantasma devorador que
paraliza y subyuga y todo gracias a la magia de la masonería, pues la masonería
es eso, magia en su más pura manifestación.
Pienso que la masonería, tal como debería ser, ya no existe. Fue cambiada por un juego de abalorios, hasta
adoptar el aspecto que ofrece en nuestros días, una telaraña de grupos
excluyentes, poco fraternos, casi enemigos.
Sin embargo, la masonería es incluyente y en ella, todos los
iniciados simbólicos tienen los mismos derechos y obligaciones, ya sea como
aprendices ya como Grandes Inspectores
de la Orden, porque la superioridad no se encuentra en el mayor o menor grado
que ostenten los miembros, sino en su
capacidad de comprensión y adecuación a las ideas que enseña la institución,
siendo la conciencia personal de cada uno, el barómetro que identifica el
verdadero nivel de iniciación alcanzado.
Dentro de las 434 páginas en que se desarrolla la novela, se
distribuyen los cinco actos que van flanqueados por una Obertura y un Final.
Ellos son: (1) Los 3 viajes de Iranabí;(2) Los hijos de la viuda; (3) Siete años y
más; (4) El templo de las 3 columnas y (5) ¡Nekam! ¡Nekar! La idea fue darle
el aspecto de una ópera, donde en cada uno de los actos se relatan, desde el
particular punto de vista del autor, las alternativas que condujeron al
constructor de templos, a ocupar un papel tan preponderante dentro del cuerpo
masónico.
Como la masonería, en esencia, es la búsqueda del despertar de la
conciencia, no debe extrañar que el objetivo principal de ella, sea la toma de
conciencia de la propia maldad y asumirla sin artilugios, pero ante todo, es
preciso establecer cuán dispuesto se está en avanzar por el sendero que conduce
al descubrimiento de la verdad, porque ella, en todos los casos, es
desagradable para quien la va develando, no porque descubra la realidad de los
hechos, sino porque se descubre a sí mismo.
Pero como dije más arriba, la masonería es magia y a participar de
esa magia es que invito a los lectores el próximo martes 6 de diciembre, a
partir de las 19:45, en la Biblioteca Nacional, sito en De la Residenta c/Perú.
S:.F:.U:.
No hay comentarios:
Publicar un comentario